viernes, 15 de marzo de 2013
2 MESES Y QUÉ DE ECONOMÍA
Con este artículo, la revista “TASA DE INTERES” cumple
exactamente 2 meses desde que el primera edición fue publicado en la web. Todo
comenzó este verano, gracias a la genial idea del nuestro director (aunque
muchas veces se enoje con ese calificativo): Alfredo Alvarado. Desde entonces,
esta fue mi primera experiencia en redactar textos económicos. Tal hecho me
llevó a leer más y acumular periódicos acerca de la coyuntura económica,
política y otros asuntos polémicos. Debo de admitir que esta experiencia cambió
mi percepción hacia la lectura, debido a que vi un sentido práctico a mis
clases de macroeconomía y microeconomía en la universidad.
Respecto a la situación económica del país, los periódicos
acumulados en casa, pareciera que
siguieran una misma línea: El Perú tiene una economía estable. Algunas cifras
amparan lo dicho por los economistas. El PBI, después de recuperarse de la
caída en el 2009, viene creciendo a un ritmo muy alto, por ejemplo en el 2011
el PBI fue de 6.9, 2012 ascendió a 6.3.
Por ello el Perú es uno de los mejores países que crece en la región. También
la inflación se encuentra estable, en el 2012 registro 3.4. Las reservas internacionales se
incrementaron exponencialmente llegando actualmente a 61 millones de dólares.
Todo hace prever que el Perú, tiene una economía fuerte y blindada contra alguna
crisis externa como la que sucedió en el 2009.
¿Será acertado todo el optimismo de estos economistas?, ¿Qué
le avecina al Perú en los próximos años?, ¿seguiremos creciendo a éstos niveles
por muchos años más? Lo cierto es que hace dos domingos salió en el comercio,
un extracto del trabajo de los profesores Seminario y Sanborn: “cuando
despertemos en el 2062, visiones del Perú en 50 años”. En dicho libro, se
advierte acerca de la fragilidad del modelo económico actual. La razón es muy
simple: las excelentes cifras de crecimientos que nos fueron mostradas descansan mayormente en
la minería e hidrocarburos. Lo cual no estaría mal, sino fuera que el 17% de la
economía depende de los minerales. Además de ello basar la economía en recursos
naturales es como jugar monopolio- un día puedes ser millonario y otro día
pobre- ya que depende exclusivamente de
los precios internacionales. Y en estos últimos años, los precios nos han
favorecido, pero eso no quiere decir que siempre va a ser así. Ante tal
situación los profesores de la Universidad de Pacifico plantean un programa de
industrialización de la sierra para poder mejorar el agro y diversificar nuestras fuentes de
crecimiento. Otros autores plantean medidas para incentivar las inversiones
privadas. Para tal fin, es necesario que el Perú mejore sus infraestructuras
viales (carreteras, puertos, aeropuertos, etc.) e institucionales (leyes que
faciliten y defiendan a las empresas privadas). Todas estas reformas para poder
diversificar nuestras fuentes de crecimiento y no solo depender de los recursos
naturales y el buen estado de la economía internacional.
Un segundo punto que cabe observar a la vez, es el aumento
de la recaudación por medio de la SUNAT llegando a 8 004 millones de soles, lo
cual muestra un avance en 0.9% respecto al año anterior. El peligro de dicha
cifra es que mayormente se basa en el CANON de las empresas mineras y no en la
disminución de la informalidad. Lo cual demuestra la fragilidad del la
recaudación ante una crisis o una baja producción minera. Un buen punto en el
que debe mejorar el Perú
Un tercer punto va referido a la educación. Tal vez el punto
más débil en cuanto a productividad intelectual. Las cifras indican que el Perú
gasta solo un 2.6% del PBI en educación, una de las cifras más bajas en la
región, sumada a ella salimos penúltimo en nuestro sistema educativo. El mundo
que nos espera; sin duda es un mundo tecnológico donde si queremos seguir
obteniendo las cifras actuales debemos de producir mano de obra calificada,
desarrollar nuestros centros de investigación, mejorar la infraestructura (mas
colegios de calidad), y el servicio (hablamos de un servicio integral que
incluya no solo a la parte intelectual, sino también la parte nutricional y
psicológica. Según algunos analistas el Perú demandará mas técnicos para las
industrias, por ello es necesario invertir en este sector.
El cuarto punto está relacionado a lo cual algunos
economistas están advirtiendo, acerca de una posible burbuja inmobiliaria y la
consecuente recesión del país. Hace unas semanas la revista tuvo el gusto de
entrevistar al destacado analista económico Charles Philbrook. El profesor
Philbrook se mostraba muy cauteloso ante la inminente seguridad económica del
país, ya que esta depende en gran parte de lo que pase en el plano
internacional. Y según los datos, las economías de Europa y Estados Unidos se
encontraban en una situación difícil, ya que para reactivar su economía, ellas
han bajado su tasa de interés de referencia a niveles cercanos a 0%, lo cual
según Philbrook, llevaría a un aumento de la inflación, que para detenerla se tendría
que nuevamente subir la tasa de referencia, lo cual ocasionaría el quiebre del
sistema financiero. Por lo cual estas economías están entre la espada y la
pared a la espera que una de las dos (inflación o el quiebre del sistema
financiero) ceda.
Tal situación pondría en peligro la economía peruana, y lo
que es peor la explosión de la burbuja inmobiliaria que se está gestando en el
Perú. Según Philbrook, el aumento del sistema crediticio inmobiliario sin un
sustento en el ahorro crea cada vez más una especie de un dinero fantasma. Por
otra parte vemos un incremento del numeró de inmuebles que se vende o alquilan.
Dicha oferta es cubierta por dos tipos de demandantes, tanto por las personas
que quieren vivir en la casa, como por especuladores que buscan el inmueble
para poder invertir en ellos (hacer edificios, alquilar, etc.). La
particularidad es que, existen más de los segundos que de los primeros, lo cual
provoca que los precios de las casas se
inflen cada vez más. Este hecho tiene un límite, sin duda, y tal es la
disminución del retorno de inversión en
el ámbito inmobiliario provocada por la explosión de la burbuja. Explica
Philbrook. Sin duda un punto muy polémico, pero a la vez serio, que las
autoridades monetarias deben tener en cuenta para la salud económica.
Estoy en las últimas líneas del artículo que cerrará estos dos meses en el cual un grupo
de jóvenes universitarios empezamos a escribir. Cerramos estos dos meses con
cifras muy benévolas para el Perú, tal como nos decía un profesor en la
facultad “…..ustedes han vivido los mejores años económicos del Perú…”. Pero
también, con aspectos que aún no se han hecho bien: el caso de la educación, la
recaudación fiscal, nuestro modelo
económico basado en los recursos naturales y por qué no una llamada de alerta
al crecimiento del mercado inmobiliario. Es necesario ese tipo de reformas para
tener un crecimiento sostenido y diversificado; y creo que estamos en un
contexto apropiado para poder llevarlas a cabo. En el Perú hay dinero, lo único
que necesitamos hacer es invertir sabiamente para que en el futuro no estemos
recordando los tiempos buenos. Yo no sé sobre qué temas podremos hablar en los
siguientes meses o años. Pero particularmente espero que hablemos de un Perú sólido
con unas buenas reformas y no de crisis y las alternativas para solucionarlo.
jueves, 14 de marzo de 2013
Una expresión de felicidad
- Buenas… disculpe, tengo una par de preguntas –digo casi titubeando.
- Sí, cómo no, dime –dice el presidente de APEF.
- ¿Cómo ve el mercado de capitales en el Perú? –pregunto a duras penas.
Una persona muy agradable, gurú de las finanzas y gran ponente, Alejandro Gómez Saba es el presidente de la Asociación Peruana de Finanzas (APEF). No sabría decir más de él pero sí que es muy dispuesto y amigable (especialmente ese día en que le hice unas preguntas estando yo nervioso). Me habló de muchas cosas, una de ellas era sobre el mercado de capitales en el Perú, del cual no tengo mucho conocimiento. El contexto más o menos es el siguiente. Hay empresas que necesitan dinero. Hay personas que tienen dinero para dar. Entonces, el destino une a esas empresas que demandan dinero junto con las personas que ofrecen dinero. Las empresas se prestan dinero de esas personas a cambio de devolverles luego el dinero y un poco más. Este sistema ya existía en el siglo XVII en Europa y fue desarrollándose hasta llegar a que se hable de Bolsas de Valores, acciones, bonos, dividendos, etc. ¿Por qué le pregunté yo acerca del mercado de capitales del Perú? Lo que sucede es que hay muchas cosas por mejorar en nuestro país debido a la falta de experiencia, de una “cultura” (por así llamarlo) de personas que prestan y empresas que reciben. También, hay obstáculos de parte del gobierno ya que el marco legal muchas veces pone trabas para realizar tales operaciones. A pesar de todo eso, decía Alejandro Goméz Saba, el mercado de capitales del Perú está yendo por buen camino pues ve que hay una intención por cambiar, por corregir esos errores. En su ponencia, recomendaba a los inversionistas a aprovechar el crecimiento económico del Perú para invertir y fortalecer nuestro mercado de capitales. Todo esto lo dijo de una manera mucho más inteligente de lo que ahora lo muestro. Era muy elocuente. Empecé a ponerme cada vez más relajado gracias a la disposición de mi entrevistado.
- ¿Qué le recomendaría usted a un estudiante de economía, de finanzas? –le pregunté.
Inclinaciones personales me movieron en ese momento. Me dijo dos cosas importantes: una, que comience a hacer prácticas en empresas, y la otra, que debo elegir el área de especialización. Resulta que una persona que estudia Economía, primero puede especializarse en Finanzas pero luego debe elegir más específicamente el área de Finanzas en que se desarrollará. Es así que existe especialista en riesgos financieros, gestión de portafolios, gerentes financieros, entre varias otras especialidades, muchas otras. Supongo que subconscientemente ya sabía esto pero de todas formas me sorprendió.
- Usted, ¿en qué área está interesado? –me preguntó.
Le confesé que la parte de la exposición que versó sobre “El Portafolio de Inversión Recomendado” me pareció muy interesante. Me dijo que esa especialización es muy específica pero muy bien remunerada.
- ¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo? –le pregunté por curiosidad esperando que me respondiera algo así como “gano mucho dinero”.
- Haces tantas cosas que nunca te aburres –me dijo con una expresión de felicidad.
Si algún día soy expositor de alguna conferencia de Finanzas y algún estudiante me entrevista, espero ser también solícito y mostrar al final de la entrevista (mucho espero) una expresión de felicidad.
jueves, 21 de febrero de 2013
Caída Libre
Era un típico domingo en el cual no tienes
que hacer nada, así que acepte acompañara a mi mama a ser las compras para la
semana. Mientras esperaba que ella eligiera cuál de todos los productos era
mejor. Me acerqué a un quiosco, y como era de esperar muchas portadas
anunciaban la caída del dólar y sus temibles consecuencias. Sin embargo muchas
personas preferían ver o leer otras portadas mas entretenidas. De inmediato se
me vino a la mente varias preguntas, ¿Por qué la gente no le presta mucha
atención a las noticias de la caída del dólar? ¿es acaso no muy preocupante
para la persona de a pie?, ¿afectará la
caída de esta moneda extranjera a un país como el nuestro, a las personas que
tienen un negocio, a las ventas del quiosco donde fui a echar un vistazo?. Con
este artículo quisiera responder a estas preguntas, que estoy de seguro de que
muchas personas se hacen cada vez que ven o escuchan en algún medio acerca de
la caída del dólar.
El dólar, un indicador económico muy
importante a nivel mundial, se encuentra cayendo y tal evento ha hecho que
muchas personas se preocupen y viertan su opinión en diarios y otros medios.
Pero quiero empezar explicando porque está cayendo el dólar. La lógica de ello
es que hay un exceso de dólares en el Perú y cuando existe este exceso, el
precio de este (dólar) tiende a bajar. Es como cuando usted va a comprar pan y
se da con la sorpresa que hay varias panaderías. Lo más seguro es que usted
encuentre el pan a bajo precio debido a la competencia, ya que una panadería no
podrá cobrar más, porque hay otra que puede que cobre menos y todos los
clientes se podrían ir a esta, lo cual no le conviene a la primer
establecimiento. Entonces llegamos a la conclusión que la abundancia es lo que
produce la caída del precio del producto que abunda, en este caso el dólar.
Entonces ¿hay abundancia de dólares en el
Perú?, Si, ¿Por qué hayan muchos dólares en el Perú?; la respuesta tiene dos
causas según Cesar Peñarando, una interna y la otra externa. La primera de
ellas, se explica que en los últimos años, el Perú ha sido caracterizado como
un país exportador, el arte de vender al exterior nos ha hecho partícipes del
maretazo de dólares, ya que EEUU nos paga con su moneda. Mientras que la
exterior, se refiere a que EEUU con su última crisis financiera del 2008-2009, elevo
el número de desempleados. Para atenuar ello el FED (banco de central de EEUU)
viene emitiendo una gran cantidad de dólares para que las empresas y habitantes
estadounidenses puedan tener mayor mas dinero, con ello poder comprar/contratar
más bienes/empleados; sin duda esta medida va seguir aplicándose hasta que el
nivel de desempleo baje considerablemente. Otra medida de EEUU, complementaria
a la anterior es poner su tasa de interés en niveles casi 0, ello para
aliviarse de una posible inflación. Ya que al poner su tasa de interés en los
bancos casi en 0, ello desincentiva a los empresarios a poner su dinero en
aquellos; ya que no ganarán mucho interés, es por eso que toman sus dólares y
buscan un país con buen estado económico, con un nivel de inflación moderada y
sobre todo que tenga un sistema de bancos que pague una alta tasa de interés,
para colocar su dinero. Vaya sorpresa que esas características las reúne Perú.
Ahora sabemos de dónde vienen los dólares
al país. Pero ¿debe ser preocupante ello?; en realidad hay diversas opiniones
al respecto unos argumentando que debemos mirar la caída del dólar con cautela
y otros, más bien, más calmados ante el tema. Ya más adelante hablaremos del
intenso debate al respecto. Lo cierto es que tanto el BCR y el MEF en estos
últimos meses han aplicado medidas para detener la caída del dólar, por
ejemplo: comprar dólares, aumentar la caja de encaje para depósitos en dólares,
tratar de pagar la deuda externa, aumentar el índice de las AFPs para que estas
puedan invertir más en el extranjero. Seguramente se estará preguntado qué o
como son estas medidas. El punto primordial de todas ellas, es que tratan de
atacar a la raíz del problema: la abundancia de dólares en el Perú.
Respecto a la medida de la abrumadora
adquisición de dólares por parte del
BCR. ¿Cómo ayuda eso a disminuir la abundancia de dólares? La respuesta cobra un
sentido analógico entre un persona que quiere comprar dólares y el cambista que
vende dólares. Si el tipo de cambio está en 2.5, entonces la persona da 2.5 soles a cambio de un dólar. Ahora el BCR
es la persona que quiere comprar dólares, y el cambista vendría a ser el
mercado monetario. La diferencia radica que el BCR no solo compra un dólar
sino compra millones de dólares a través
de millones de soles. Pero esos millones de dólares van a parar a la reserva de
banco, es como si la persona guardara sus dólares adquiridos bajo un colchón y
no lo ponga en circulación (no compre nada con dicho dinero). Es así que el
BCR busca sacar de circulación un buena
cantidad de dólares para disminuir la abundacia y con ello que el precio del
dólar respecto al sol pueda subir.
La otra medida es respecto a que el BCR
aumento el encaje legal de depósitos en dólares, lo cual también tiene por
objetivo disminuir los dólares del sistema monetario. Dicho mecanismo no será
explicado en este articulo dada a la extensión del tema. Por lo cual
adelantamos que la revista “Tasa de interés” publicará una sección especial
acerca del encaje legal y sus implicancias en la economía.
Otra medida impulsada por el MEF, es pagar
la deuda externa. Sabiendo que el Perú le debe mayormente a países que manejan
dólares sumado a ello la abundancia de dólares que mejor idea que deshacerse de
unos cuantos hasta estabilizar el dólar. La otra medida se aplica para las AFPs.
Permitiéndoles que pueden invertir más en el extranjero. Así llevara mas dólares
al extranjero a través de la inversión y disminuir la abundancia.
Hasta acá hemos hablado de cómo se origina
la caída del dólar y las medidas aplicadas por el BCR y el MEF. Pero ¿Cómo nos afecta ello?, ¿ qué hacer?, ¿Esta
correcto las medidas planteadas por el BCR y el MEF?. Bueno hay diversas
opiniones al respecto, muy polémicas y muy polarizadas y es que todo parte de
que si la caída del dólar nos afecta. En el diario el comercio salió un
interesante debate entre dos destacados conocedores del tema, por un lado
Carlos paroditrece, profesor de la universidad de la pacifico, quien menciona
que la caída del tipo de cambio afecta al sector exportador y favorece al
importador, ya que más barato le sale al Perú importar, porque da menos soles
por dólares (generalmente la cotización de productos a compara están en
dólares) y más difícil es exportar, debido a que nuestros productos se cotizan
en soles, y el que quiere compararlo (EEUU o países que manejan el dólar) les sale más caro. El problema es que al vender
(exportar) menos y comprar mas
(importar), vamos a tener un déficit tarde o temprano. Y gastar más de lo
tenemos no es lo recomendable. A parte de ello nuestras empresas exportadoras
van a la banca rota, y vaya que en el 2012 casi un 30% quebraron, ya que
disminuyen sus ventas y en las pocas que tienen, sus ganancias las reciben en
dólares. Con ellas tienen que pagar a su empleados, mantener sus máquinas; todo
ello en soles. Y como el sol está subiendo respecto al dólar, las cosa no están
muy buenas para los empresarios. Por ello Paroditrece ve con buenos ojos las
medidas intervencionistas del estado.
Sin embargo para Charles Philbrook, no ve
con buenos ojos que el estado intervenga en el dólar, haciendo que este suba
con relación al sol. Argumentando que el alza del dólar también sería un
tropiezo para la productividad del Perú, porque aumentaría las exportaciones y
disminuirían las importaciones. Esto último, implica que las empresas no podrán
abastecerse de maquinarias importadas para aumentar su productividad; también que
el precio de muchos de los bienes importados que consumimos serian caros, ya
que no habría en abundancia. En conclusión Philbrook encuentra que mientras se
aplique las medidas intervencionistas del estado pone en riesgo la productividad
del país, y el ritmo con el cual fuimos creciendo en estos últimos años.
Otros como el investigador de CETRUM
católica Chion, plantean otras mediadas para solucionara la caída del dólar,
como lo es aumentar la productividad del país a través de la inversión en
infraestructura (puertos, carreteras, aeropuertos, etc.), el mejoramiento de
instituciones para facilitar los trámites para las empresas. De esta manera
aumentada la productividad compasaremos las pérdidas que se producen ante la
caída del dólar.
Bueno como hemos podido ver, hay opiniones
variadas acerca de lo que se debe hacer con el tipo de cambio. En una
entrevista que hicimos al destacado economista Guillermo tavera, se pronuncio
mostrándose en acuerdo en las medidas tomadas por el Estado, pero también
mostro su preocupación ante que tanto podrán ser efectivos dichas medidas “….el
que lucha contra el mercado sale perdiendo, el mercado siempre gana….”.
Seguro que mañana cuando vaya al quiosco
para adquirir mi periódico, también saldrán portadas acerca de la caída del
tipo de cambio. Y en los próximos días,
también seguiremos viendo noticias acerca
del dólar, algunos analistas mostrándose preocupados por este fenómeno. Otros
un poco más calmados al respecto, creyendo en la magia del mercado como el
llamado en solucionar los problemas de desequilibrios.
(*)MEF:
Ministerio de economía y finanzas
(*)BCR:
Banco central de reserva del peru
martes, 19 de febrero de 2013
¿Vacaciones en Grecia?
Se llama así, Vacaciones en Grecia. La reciente serie de televisión peruana donde actúa Christian Ysla como Teodoro Concha, un personaje malvado y divertido. Trata sobre una familia rica que, debido a una estafa, pierden su dinero y se mudan a Grecia, a la calle Grecia, que queda en un distrito pobre. ¿Por qué menciono este caso? Bueno, menciono a Christian Ysla porque es un actor muy entretenido. Pero sobre todo, menciono este caso porque es sugestivo que el título de la serie sea Vacaciones en Grecia, un país cuya economía está por los suelos. Y que, sugestivamente repito, la calle Grecia esté ubicada, de acuerdo con la serie, en el Pueblo Joven Barrio Nuevo (un asentamiento humano como se ve en el fondo de la imagen). La economía de Grecia ha caído 6% en el último trimestre del 2012. La economía peruana ha aumentado 6.29% en el mismo año. En general, la economía de nuestro país va muy bien, crecemos a tasas nunca antes vistas. Incluso, ya cansa a cada rato ver en las noticias lo bien que está nuestra economía. Alegrémonos de no ser como Grecia que cae 6 %. Alegrémonos. ¿O no? ¿Qué significa que la economía del país crece a tasas nunca antes vistas? ¿A qué se refiere exactamente eso de “la economía del país”?
Se refiere al Producto Bruto Interno (PBI) de hecho, pero exactamente ¿qué es? Cuando yo comencé a estudiar Economía, siempre intenté convencerme que lo hacía por amor al estudio de las letras y los números. Más tarde me di cuenta que en realidad quería dinero. La economía de una persona es su dinero, su ingreso. La economía de un país es, por así decirlo, el dinero del país, su ingreso. Es el valor monetario (en Nuevos Soles) de todo lo que se produce internamente. Por eso se llama Producto Bruto Interno. Si para el concierto de la banda de rock británica The Cure se venden 30 000 entradas y cada entrada cuesta (no es así lamentablemente pero supongamos) S/. 10, entonces se produce valor monetario por S/. 300 000 que entran en el PBI del Perú. Pero, ese dinero no va a ir a manos de peruanos sino va a ir a manos de Robert Smith y los demás integrantes de The Cure que son de Inglaterra. No importa. Es todo lo que se produce dentro del Perú.
¿Todo lo que se produce? Obviamente esto no es cierto y desde ya le advierto lector, el PBI es un indicador económico imperfecto. No se puede medir todo lo que se produce. Consideremos primero que el PBI cuenta solo los bienes que están en su etapa de transformación final. El ejemplo del libro de Mankiw me gusta. Supongamos que un campesino le vende carne de vaca a McDonald como para una hamburguesa por S/. 1. McDonald, a continuación, transforma la carne y la convierte en el producto final que compramos todos: Mc Junior de los pequeños precios por S/. 3.60. En el PBI ya no entra el sol de la carne que produjo el campesino, solo entra los S/. 3.60 de la Mc Junior que produjo McDonald. En bruto (por eso se llama Producto Bruto Interno), se produjo valor monetario por S/. 3.60. A esta pequeña complicación en la medición del PBI se le suman otras. No solo cuentan los bienes producidos sino también los servicios producidos. En la peluquería te ofrecen un servicio de corte de pelo, no te ofrecen un objeto físico como una hamburguesa, sino un servicio, pero igual pagas S/. 10 por el corte. Ese ingreso monetario sí entra en el PBI. Por otro lado, lo que se produce informalmente como las películas piratas de estreno que venden cerca del paradero de concurridas avenidas no entra en el PBI. Tampoco entra lo que se produce ilegalmente porque si contara la gran cantidad de Pasta Básica de Cocaína que se produce acá en nuestro país, nuestro PBI sería mayor. Además, hay cosas que se producen y que no entran en el PBI porque usted mismo lo produjo y usted mismo lo consumió. Si usted cultiva granadillas y consume una, arruinó la contabilidad perfecta del PBI pues solo entrará en el PBI las granadillas que se vendan y produzcan ingresos monetarios.
Como se puede ver, el PBI es muy numérico y complicado de calcular. En el año 2010, se estima que todo lo que se produjo en valor monetario (considerando lo anterior) fue superior a $100 miles de millones. Pero el valor en sí del PBI no importa mucho, lo que importa es cuánto crece en relación al año anterior o trimestre anterior (sí, hay todo un trabajo de preguntar a las personas cuánto produjeron en sus negocios; es todo un trabajo; de hecho, esto se realiza cada tres meses). Decía que lo que importa es cuánto crece, no el valor en sí del PBI. Todo lo que se produjo en el 2011 fue una cantidad. Bien. En el 2012 esa cantidad creció 6%. Genial, ¿no? Pues no necesariamente.
Si mi economía sube 6 % yo estaré feliz, porque a mí me gusta el dinero. No obstante, no todos los peruanos tienen que estar más felices si la economía del Perú aumenta. Si solo nos fijamos en el PBI para calcular el bienestar de todos, estamos cometiendo un gran sesgo. La economía del Perú, o sea el PBI, es prácticamente lo que se produce. Si aumenta el PBI, aumenta la producción y las empresas ganaran más por lo que posiblemente aumenten los sueldos y posiblemente aumenten los trabajadores con mejor bienestar pero es todo lo que se puede decir. Se produce más y punto. Que crezca la economía peruana no significa por ejemplo que se reduzca la pobreza, o que se reduzca la cantidad de niños con desnutrición y sin regalo de navidad. Por ello, no todos estarán tan felices (como yo lo estaré) ante el aumento de nuestra economía.
De esto se dio cuenta el economista pakistaní Mahbub ul Haq al lanzar la propuesta de medir el bienestar de una manera diferente que incluyera más indicadores sociales que económicos. Gracias a él, nació el Índice de Desarrollo Humano (IDH). Junto con los aportes de Amartya Sen, economista indio que ganó el Premio Nobel de Economía, este indicador consiste en la actualidad en medir tres cosas: 1) La esperanza de vida al nacer midiendo el promedio de años que vive una persona 2) La educación midiendo cuántas personas tienen educación primaria, secundaria y superior, también se cuenta la tasa de alfabetización de adultos y el promedio de años que una persona se educa, y 3) el PBI (porque el dinero también importa). Con datos del 2011, el Perú se ubica en el puesto 80 en el ranking de los países con mejor índice de desarrollo humano (El primer puesto lo ocupa Noruega… de nuevo). Naturalmente, existen otros indicadores para medir el bienestar como el que mide la desigualdad de ingresos o el que mide el acceso de las personas a bienes públicos básicos como agua y luz.
El punto es que no debemos fijarnos solo en el PBI. En La vida y la muerte como indicadores económicos, Amartya Sen dice: “A la economía no le conciernen solo la renta y la riqueza [es decir, el PBI], sino también el modo de emplear esos recursos como medios para lograr fines valiosos, entre ellos la promoción y el disfrute de vidas largas y dignas. Pero si el éxito económico de una nación se juzga solo por su renta y por otros indicadores tradicionales […] se deja entonces de lado el importante objetivo de conseguir el bienestar”. Conseguir el bienestar. Este texto fue uno de los primeros que leí al entrar a la universidad y quería compartirlo. Todo este artículo es casi un pretexto para poner la cita anterior.
Además de las críticas expuestas, hay muchas otras objeciones al PBI. No obstante, esto no desmerece su cálculo y estudio. Todo lo contrario, es bueno que la economía del Perú crezca y no caiga. El hecho de que no tengamos una caída del PBI como Grecia, definitivamente nos debe alegrar. Las consecuencias van más allá de perder trabajo. Hay muchos casos de suicidio en ese país. En Mayo del año pasado un jubilado griego se tiró un balazo en la cabeza en plena plaza pública. Dicen que exclamó antes de morir que no quería dejar deudas a sus hijos. Hay otro caso increíble y está fotografiado: un hombre prendiéndose fuego a sí mismo con un megáfono en la mano quejándose de la crisis económica por supuesto. La serie Vacaciones en Grecia en la que de repente una familia rica se vuelve pobre tiene mucho asidero en la realidad. Si me preguntan (nadie me preguntó pero no me importa), yo no quisiera tener vacaciones en Grecia.
jueves, 31 de enero de 2013
La ambivalencia del cambio
Los últimos meses han estado
plagados de informes en la prensa local acerca de la magnitud que tendría la
continua reducción del tipo de cambio en nuestra economía. Antes de exponer las
ideas, quiero sentar preguntas básicas que hoy se hallan en la mesa de debate:
¿Qué le espera al Perú en caso que el tipo de cambio continúe en caída? ¿Cuáles
son las medidas a tomar? ¿Qué necesitamos del contexto internacional?
El tipo de cambio es simplemente
la relación de una moneda con otra. Pactado desde que salió de vigencia el
patrón de oro-sistema que fijaba el valor de las monedas mundiales en relación
a la cantidad de oro- en 1971, el tipo de cambio mundial se ha fijado
usualmente con relación al dólar, reconocida esta como la moneda más universal
debido a la preponderancia mundial que tuvo Estados Unidos como la nación
hegemónica del mundo durante las últimas décadas. Para entender de manera
práctica el tipo de cambio, entiéndase a los dólares como papas. Ambos son
productos comercializables, ambos tienen mercados, uno de bienes (materiales) y
otro de dinero (billetes). Mientras más papas hay en el mercado de bienes, menor
es su precio. Con el dólar se mantiene la misma lógica: mientras más cantidad
de dólares se comercialice en el mercado
de dinero, menor será su valor.En el mercado de dinero peruano hay en la
actualidad una gran cantidad de dólares debido a la entrada masiva de dinero
extranjero, hecho que explica su reducido valor. Así, en el Perú en estos
momentos el tipo de cambio se sitúa aproximadamente en S/. 2.55 por dólar.
El contexto actual que vive el
país (y en general América Latina) sumado a las crisis en las economías de los
países del primer mundo, quienes se han visto obligados a aplicar peculiares
remedios en pos de combatir estas nuevas “epidemias”, han creado un escenario
singular. Las nuevas decisiones tomadas por la Reserva Federal-la máxima
autoridad económica de los Estados Unidos- de emitir más cantidad de dólares a
los mercados del billete junto con tasas de intereses bajas y ciertas
regulaciones legales que incentivan a sus bancos a invertir para sacar al país
de la crisis mediante la reducción del desempleo son las nuevas reglas del
juego económico norteamericano.Históricamente el Perú siempre tuvo crisis
cambiarias: los dólares eran muy escasos porque había poco dinero extranjero,
lo que les merecía un alto valor. Esto era fiel reflejo de las desastrosas
políticas económicas dadas entre los años sesentas y ochentas: las
incompetentes políticas proteccionistas, la torpe administración estatal de las
principales empresas, la desmesurada inflación causada por la demagogia
populista y los desordenados balances fiscales habían arruinado la economía
nacional, alcanzando su mayor punto de crisis durante fines de los ochenta. Sin
embargo, actualmente, y gracias a la política liberal iniciada en los noventa,
nuestro país ha ido experimentando elevados índices de crecimiento como nunca
antes en su historia. Consecuentemente, el sostenido crecimiento ha resultado
muy atractivo para el observador internacional, quien hoy en día no duda en
invertir en el Perú debido a la confianza y a la estabilidad macroeconómica.
Pero en otros aspectos, el nuevo
escenario no ha sido muy favorable. Si bien este nuevo marco es reflejo de un
buen manejo económico, la depreciación del dólar no ha sido bien vista por los
sectores exportadores ni por aquellos que buscan competir contra las
importaciones. De seguir la tendencia del tipo de cambio a la baja, esta
llevaría a una crisis en diversos sectores tales como agroexportación, textil y
más productos industriales, ocasionando grandes despidos y bancarrotas ya que
el dinero que ganan vale cada vez menos en moneda nacional. El Banco Central de
Reserva solo ha podido atenuar la caída para que esta no sea virulenta, pero no
puede evitar que en el largo plazo siga en picada. Y el gobierno ya ensaya
propuestas de ley para intentar poner un freno a este impase, pero la solución,
de darse, no será inmediata puesto que requiere todo un proceso.
Este no es, sin embargo, un
problema privativo del Perú en el escenario regional. Vecinos nuestros que
también presentan gran dinamismo en sus economías, tales como Chile, Colombia,
Brasil y México, se han visto inmersos en la misma coyuntura. La política
macroeconómica primermundista, que ha empleado el uso de la “maquinita” al
emitir gran cantidad de billetes en su intento por paliar los efectos de la
crisis iniciada en el año 2008, ha creado una marea de dólares y demás monedas
que han ido a refugiarse a las economías emergentes de todo el mundo buscando
un lugar donde estén sanas y salvas.Es positivo en un inicio puesto que permite
la reactivación económica de la región en un contexto mundial recesivo y les
permite acumular reservas para combatir la volatilidad de precios de los
mercados internacionales, pero sectores como la ganadería y la manufactura se
han visto seriamente afectados, llegando a la quiebra y al cierre de empresas e
industrias ya que la cantidad de dinero en términos de moneda nacional es cada
vez menor.
Las propuestas para aliviar la
marea no se han hecho esperar. En Brasil, el más afectado en este aspecto, ya
se han impuesto controles de inversión-para disminuir la cantidad de dinero que
entre del exterior- ya que la abrumadora cantidad de dólares le atenuó el
crecimiento. En Costa Rica ha desatado controversia la propuesta de incremento
de impuestos a los flujos de capital extranjeros. México mantiene relajadas sus
políticas: no hace cambios legales significativos, puesto que busca captar
divisas para blindarse en caso de una crisis internacional.En Chile, Perú y
Colombia los bancos centrales han sido presionados para mantener su labor
intervencionista e inclusive los parlamentos debaten medidas más rigurosas como
aumentar el porcentaje de dinero de reservas
-conocido comúnmente como encaje- para sacar dinero del mercado. Se ve
como una posible solución incentivar a las empresas locales a invertir fuera
para retirar los dólares de las economías. Perú ha anunciado una singular
medida: cancelará gran parte de su deuda externa para quitar divisas del
mercado de dinero y así atenuar su devaluación.
Es innegable que la región entera está en actividad contra lo que será
un problema regional este 2013.
El contexto internacional también
jugará un rol importante: el inacabable problema del abismo fiscal
norteamericano-caracterizado por el aumento de impuestos y disminución de los
programas sociales-, la crisis económica europea y la posible salida de
Inglaterra de la Eurozona, la incertidumbre y las paradojas que encierra la
economía China, los estragos que atraviesa medio oriente sumido en guerras
civiles y la lenta recuperación japonesa son variables que estarán presentes a
la hora de tomar decisiones. El escenario mundial se presenta anubarrado, pero
aun así el entusiasmo no ha menguado.
Al Perú solo le queda impulsar
medidas para aliviar el maretazo verde y mantener los demás parámetros económicos
en línea. Julio Velarde, presidente actual del Banco Central de Reserva (BCR)
se ha pronunciado al respecto opinando que la caída del precio del dólar no
será tan dramática, pero no descartó aumentar la tasa de interés-que
actualmente es de 4.25%-. Al respecto, dijo lo siguiente:
“No lo descartaríamos, pero no hay tanto ingreso de
capitales al mercado de portafolios por la tasa de interés de referencia sino
por la emisión de bonos en dólares en el exterior de parte de algunas empresas
o entidades”
También descartó que se den controles al ingreso de
dinero externo, pues considera que no es necesario en este momento, agregando
que también sería fácil evadirlos. Aparentemente el BCR aún mantiene el tema
bajo control, pero es incierto el escenario en el largo plazo y esa
incertidumbre hace difíciles las proyecciones. De momento la mejor opción es no
bajar la guardia y seguir impulsando medidas preventivas. No obstante, incluso
el escenario más pesimista no será catastrófico.
Bibliografía
sábado, 19 de enero de 2013
No sé qué es economía
El otro día una chica me preguntó qué estudiaba. Le dije que Economía. Desenterada del tema, me preguntó qué es economía. Obviamente ella sí sabía lo que significaba que alguien le diga, por ejemplo, que en Metro hay ropa económica. Sin embargo, no era eso. Me quede pensativo y atine a decir algo relacionado a que nosotros estudiamos para hacer que los pobres sean menos pobres. Luego de un parloteo de ideas inconexas, me acuerdo haber finalizado mi explicación con la inflación. Ni siquiera yo me convencí de lo que dije. Esto podría pasar como una anécdota irrelevante si no tuviéramos en cuenta que supuestamente ya sé mucho del tema, y que muchas personas (así como esa chica) no tiene ni idea más que decir que una blusa económica es una blusa barata. ¿Los economistas hacen que los pobres sean menos pobres? ¿Los economistas qué hacen? ¿Saber economía hace que tenga más dinero y ya no sea pobre?
La economía es más que ocuparse de la pobreza. Y lo más paradójico, a pesar de que no se sepa qué es economía y de que se sienta abstracto y ajeno a las personas, está en todo, inclusive en lo que usted lector esta haciendo en este momento. En este momento está utilizando su tiempo en leer este artículo en vez de utilizar su tiempo en jugar Angry Birds o en ver la última película de Quentin Tarantino. Y en lo sucesivo, de acuerdo a su interés, continuará o dejará de leer este artículo. Puede que, si no tiene mucho tiempo y deba hacer otras cosas, lo lea tan rápido que se saltee algunas partes como acostumbro hacer yo. También hará economía cuando elija dónde matricular a su hijo: en un colegio caro pero prestigioso o en un colegio barato pero mediocre o un término medio, pero decidirá algo. La economía se trata de eso, del comportamiento que tenemos nosotros al momento de tomar desiciones. Cuando nos despertamos elegimos entre dormir un poquito más (que nos da satisfacción) o levantarnos y alistarnos para ir a trabajar temprano y no llegar otra vez tarde (el hecho de que no nos despidan del trabajo da satisfacción).
Al respecto, tuvimos la oportunidad de conversar con el Ing. Luis Baba Nakao, reconocido profesor de la Universidad Esan y la Universidad del Pacífico, que nos confirmó esta idea. Tentativamente, le preguntamos si creía que todos deberían saber algo de economía:
- "En realidad todos saben economía [...] la ama de casa sabe economía, el niño también con su propina sabe hacer economía. En realidad la economía es algo natural en la gente."
Es natural en las personas tomar decisiones. Un niño con su propina debe elegir entre comprar un Sin Parar o un Frío Rico. Vista de esta manera, la economía se fundamenta en las decisiones de las personas. Esta bién. Pero lo que hace entretenido y significativo el estudio de esas decisiones es que haya escasez. Si vas a una reunión, debes elegir qué vas a tomar de acuerdo a tus preferencias, es decir, tomas una decisión. Pero luego, debes elegir cuánto vas a tomar teniendo en cuenta que tu estómago no soporta tanta bebida. Aquí entra la escasez. No podemos tomar infinito porque hay escasez de espacio en nuestro estómago. Similarmente, yo no tengo tiempo para hacer un blog de ovnis porque he decidido dedicar mi tiempo a este blog y además porque no sé de ovnis. En este caso, hay escasez de tiempo. Ya no habría problemas económicos si no habría escasez. Pero sí la hay. Por eso el gobierno, ante la problemática de darle o no aumento a los profesores, debe tomar una decisión dado que el presupuesto nacional del Perú para el 2013 asciende a 108.418 millones de soles y no asciende a infinito. Es bastante 108.418 millones de soles, definitivamente, pero es escaso pues se agota. "Una situación de escasez es aquella en la que los bienes son limitados en relación con los deseos" (Samuelson-Nordhaus 2005: 4). Los seres humanos tenemos muchos deseos y por eso es que la economía existe.
Hasta ahora hemos dicho que las personas toman decisiones teniendo en cuenta que hay escasez. ¿Hay escasez de qué? ¿Qué cosa es escasa? En el caso del gobierno, el dinero del presupuesto es escaso; en el caso de usted, el tiempo que emplea en leer esto. En general, los bienes o recursos valiosos. Un bien escaso puede ser una figurita de colección del cuarto álbum de Dragon Ball Z, puede ser una excavadora gigante de la empresa Yanacona para los yacimientos de oro, puede ser la cantidad de técnicos de ascensores que hay en el Perú. El ejemplo emblemático es el dinero. Entonces, tenemos que las personas toman decisiones con respecto a sus recursos que son escasos. En otras palabras, las personas gestionan sus recursos escasos. Retenga bien esta afirmación.
¿Entonces los economistas que hacen? ¿estudian a estas personas? ¿de qué manera? ¿los observan? La manera en que operamos es utilizando el método científico. Sobre la base de la experiencia (registrada en datos históricos y estadísticos), la economía ha postulado muchas teorías como la que dice que mientras más caro un producto, el individuo menos lo compra. Por eso decimos la economía es una ciencia. Esta ciencia estudia a las personas, a la sociedad, es decir, es una ciencia social. Mankiw define a la economía como "el estudio del modo en que la sociedad gestiona sus recursos escasos" (2002: 3). Eso es básicamente la economía. Lamentablemente, no por eso cuando sea economista tendré más dinero, pero sí estudiaré cómo las personas utilizan sus recursos. Los economistas se proponen objetivos bien atractivos como la erradicación de la pobreza y el bienestar de la sociedad. Para eso necesitamos saber cómo se comportan las personas, qué decisiones toman y cómo gestionan sus recursos escasos. Debo advertir que esta definición es la del economista británico Lionel Robbins de la llamada corriente subjetivista. Existen un par de definiciones más de igual validez, lo que no significa que lo que acabo de escribir se tire a la borda. Esto es la economía, solo que visto desde un enfoque.
Me hubiera encantado decirle todo esto a esa chica que me preguntó qué era economía y que yo con seguridad terminé de confundirla más. Es curioso que a inicios de este mes, el grupo ING, una institución financiera holandesa, lanzara un programa mediante el cual unos niños de 10 años hacían preguntas a candidatos a ejecutivos bancarios. Las preguntas eran simples y a la vez complicadas: ¿Por qué necesitamos bancos? Con este blog no tratamos de hacer lo mismo, pero sí intentaremos investigar y compartir más de esta disciplina para ustedes.
BIBLIOGRAFIA
Samuelson y Nordhaus
2005 Economia 18va edición
Mankiw, Gregory
2002 Principios de Economía segunda edición
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